Bueno, debo reconocer que mi "esfuerzo" por actualizar más seguido duró incluso menos de lo que esperaba inicialmente. La verdad es que he tenido tiempo libre de sobra para hacer esto, pero simplemente siempre se me olvidaba o no terminaba de encontrar el entusiasmo para hacerlo.
Además, en una nota que no tiene nada que ver, la semana pasada busqué empleo por primera vez y la verdad es que eso consumió casi todos mis pensamientos por un tiempo. Ya pasó una semana desde que envié mi currículum y todavía no me han respondido nada, así que tal vez sea hora de aceptar que eso significa que no conseguí el trabajo. Oh bueno. La vida sigue, supongo.
Pero ahora es el momento de empezar la entrada con el tema que había prometido: dinosaurios. ¿Por qué? Porque me gustan los dinosaurios, y cuando me enteré de este pequeño parque de atracciones llamó mi atención inmediatamente. Comencemos con una simple y completamente absurda pregunta: ¿qué habría pasado si durante la Guerra Civil Norteamericana (o Guerra de Sucesión, como mejor la conozcan) el Ejército de la Unión hubiera descubierto dinosaurios vivos en Virginia? La respuesta la proporcionó el parque Dinosaur Kingdom, creado por el artista estadounidense Mark Cline.
Como dije antes, Mark Cline es un artista que además en sus ratos libres se dedica al entretenimiento. Su especialidad consiste en hacer figuras con fibra de vidrio, y a lo largo de los años ha hecho una enorme cantidad de figuras de este tipo representando dinosaurios, monstruos y demás criaturas fantásticas. Dinosaur Kingdom se encontraba en Natural Bridge en Virginia junto a otras dos atracciones de Cline: Professor Cline's Haunted Monster Museum and Dark Maze el cual era una casa de los horrores y un laberinto con temática de terror poblado por monstruos; y Foamhenge, una réplica de Stonehenge hecha con fibra de vidrio. Este complejo de atracciones constituían una parada casi obligatoria para aquellos viajeros que disfrutan de las populares "atracciones de carretera" que abundan en ciertos lugares de Estados Unidos y los cuales tristemente no son tan comunes en México. El lugar abrió sus puertas en 1982 con Haunted Monster Museum, y con el paso del tiempo se le incorporaron Foamhenge en el 2004 y Dinosaur Kingdom al año siguiente.
Sin embargo, en el año 2011 ocurrió un incendio en el área donde se hallaban las atracciones de Mark. La casa de Haunted Monster Museum, la cual era la mayor atracción, quedó destruida por el fuego así como todas las figuras que se encontraban en su interior. El fuego ocasionó daños también en el área de Dinosaur Kingdom, por lo que Cline se vio obligado a cerrar sus puertas por todo el 2012 para reconsiderar si valía la pena reconstruir el lugar, con la promesa de que en 2013 se le daría una respuesta a aquellos que esperaban que el sitio turístico reabriera. Sin embargo se decidió por lo contrario y cerró el lugar permanentemente, retirando todas las figuras que sobrevivieron a las llamas y a una tormenta que azotó la zona de Virginia en 2012.
Dinosaur Kingdom estaba conformado por alrededor de cuarenta y cuatro figuras de dinosaurios, de las cuales algunas de ellas incluso estaban hechas para permitirles moverse. A lo largo del trayecto, los visitantes podían apreciar una gran variedad de representaciones de interacción humano-dinosaurio, la cual se dio debido a que la Unión intentó usarlos como arma contra sus rivales del Sur hasta que, tal como debía suceder, los dinosaurios probaron ser incapaces de ser controlados y provocaron que los primeros perdieran la guerra, cambiando completamente la historia de nuestros vecinos del norte.
Luego del incendio y de haber decidido cerrar el parque, Mark Cline y sus dinosaurios hicieron apariciones esporádicas en eventos y ferias pequeñas alrededor del área de Virgina, aunque esta vez sin sus compañeros/bocadillos humanos. En la actualidad, Cline está intentando a la búsqueda de ideas innovadoras con el propósito de abrir un nuevo parque, aunque esta vez sin ninguno de los conceptos de dinosaurios y monstruos que utilizó previamente. ¿Y qué pasó con los desafortunados dinosaurios que perdieron sus hogares? Eventualmente Cline puso todas las figuras a la venta; y hasta donde sé, estaba la posibilidad de comprarlas todas por ciento cuarenta y cinco mil dólares o de forma individual. Así que si alguien lee esto y tiene dinero suficiente para derrochar en dinosaurios de fibra de vidrio, puede intentar hacerse con el que más le guste del montón en la página del ahora extinto estudio de Mark Cline: Enchanted Castle Studios
Por ahora, no queda más que hacer que desearle toda la suerte del mundo a Mark Cline en sus siguientes proyectos. Hoy en día nunca está mal saber de una persona alegre y optimista que quiere entretener a la gente con obras y conceptos llenos de imaginación. Eres grande, Cline, más aún que tus dinosaurios.