En esta ocasión, continuando con la segunda parte del "Ciclo de la Poesía", me dedicaré a hablar un poco sobre Aristóteles, otro de los grandes filósofos de la antigüedad y quien empezó a ver a la poesía desde una perspectiva distinta a la que había mantenido Platón.
Aristóteles, pese a
ser él mismo un alumno de Platón, ya no veía a la poesía como algo negativo, sino como una forma de
expresión literaria y como algo necesario, debido a que la poesía es un arte y
el arte implica que debía tenerse técnica, lo cual a su vez llevaba a que el
artista debía de poseer los conocimientos suficientes como para poder hablar
del tema con fluidez y además ser capaz de darle un aspecto estético.
Aristóteles también se diferencia de Platón en que estaba a favor de las
pasiones que era capaz de generar la poesía, pues él decía que cuando el arte
es capaz de infundir emociones en su espectador a través del diálogo entonces
eso significaba que era una auténtica muestra de arte. Es esta capacidad de
generar un impacto emocional grande sobre la gente lo que hace que Aristóteles
vea a la poesía como algo útil.
Para Aristóteles la
poesía también era un arte imitativo pues intentaba recrear o reproducir algo
que existía o había existido, además de que consideraba que la imitación era
necesaria pues al ser capaz de reproducir la realidad (o lo que se pensaba que
era la realidad) de una forma perfecta entonces lo convertía en algo bello.
Aristóteles también
consideraba que la poesía debía ser creíble, probable o necesaria; e incluso
señala que “es mejor una imposibilidad verosímil que una posibilidad
inverosímil”. Esto puede notarse por ejemplo en la tragedia Edipo, en la cual la desgracia es
necesaria para que sea realista. Entre los puntos más importantes que debía
poseer la historia para Platón, destacan principalmente:
1.
Carácter:
Son las cualidades que definen al personaje. El carácter siempre es fijo y
estable, además de que es una parte permanente del personaje y está definido
por las acciones que éste lleva a cabo.
2.
Trama:
Es la forma en que los acontecimientos se dan. Debe tener un orden lógico,
causal y temporal. También debe ser capaz de derivar en la catarsis. A su vez,
entre los elementos de la trama debe haber:
2.1- Peripecia: La
acción que cambia el rumbo de los acontecimientos.
2.2- Anagnórisis: Es
la revelación de la verdad, cuando se pasa de la verdad al conocimiento de lo
que se da.
2.3- Pathos: Ocurre
cuando los sentimientos afectan al juicio de los personajes. Es el
desencadenante de la tragedia y el sufrimiento. Es durante este momento que
tiene lugar la catarsis.
2.4- Melopeya: Es el
uso de la música y del canto (coro) durante la recitación del poema, ya sea en
verso o en prosa.
2.5- Espectáculo: La
puesta en escena; cuando los acontecimientos de la tragedia son representados
por actores para volverla más vívida.
2.6- Pensamiento: Se
manifiesta a través de los personajes cuando éstos hablan.
2.7- Uso del
lenguaje: Este debe ser apropiado para tener sentido dentro de los
acontecimientos y a la vez ser capaz de generar una emoción entre los
espectadores.
La catarsis es el
momento cumbre de la obra, aquel en el cual debe sentirse empatía con el
personaje al verse la situación por la que está pasando en la tragedia.
Aristóteles dice que la catarsis no está bien ejecutada hasta que el espectador
es llevado al extremo de las emociones y tiene una reflexión como consecuencia
de esto.
Para Aristóteles la poesía está íntimamente
relacionada con lo que es humano, esto debido a que al ser una forma de
representar aquello que es a la vez creíble y una imagen de la realidad en la
que se vive puede llegar a ser capaz de generar emociones entre la gente, lo
cual por sí solo le otorga un enorme poder emocional. Pero es el hecho de que
puede llegar directamente a las personas lo que la relaciona con lo que
significa ser humano, pues para conseguir esto se requiere de una gran
sensibilidad, y esto por sí solo es difícil hallarlo.
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